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Sostenibilidad

En el contexto mundial de demandas sociales, las personas y especialmente, las nuevas generaciones, esperan que las empresas hagan algo más que solo generar empleos o entregar servicios y productos de calidad. En los últimos tiempos, se han sumado múltiples exigencias a estas organizaciones, siendo las principales el cuidado del medioambiente, la inclusión social y el fomento a la diversidad, la transparencia institucional, entre otras. Para poder hacer frente a estas demandas, varias empresas han adoptado la sostenibilidad desde una visión holística, es decir, no sólo enfocada en el medioambiente o la crisis climática.

En muchos sectores industriales, hay grandes desafíos que van más allá de solo entregar un servicio. Por ejemplo, en el sector de la banca digital los objetivos sostenibles pueden estar orientados a la reducción de la brecha y educación digital junto con la inclusión de nuevas tecnologías. Estas empresas deben adoptar un enfoque sostenible que contemple la adaptación a los cambios de la sociedad y las nuevas necesidades de las personas, y en este ejemplo, ambos puntos, el mundo digital y los avances tecnológicos, están presentes.

La visión holística de la sostenibilidad requiere de la responsabilidad por parte de las organizaciones, ejercida con un enfoque transversal que considere todas las áreas del negocio y busque encontrar todos los riesgos y vulnerabilidades ambientales, sociales y económicas para conocer cómo gestionarlos de la mejor forma. Es necesario trabajar con los grupos de interés para entender cuáles son sus expectativas y sus demandas en relación a la empresa, entendiendo cómo estas demandas se alinean con expectativas generales sobre el desarrollo del país.

Cuando la sostenibilidad se hace transversal

¿Qué sucede después de haber logrado que la sostenibilidad sea transversal en el negocio? En primer lugar se logra poner mayor énfasis en el trabajo en conjunto con actores como los trabajadores, clientes, proveedores, la comunidad local e incluso, el Estado o el Gobierno para desarrollar acciones que tengan un impacto positivo aún mayor en la sociedad. Este trabajo en conjunto es necesario para  comprender las diferentes perspectivas de trabajo de cada grupo, y el rol colaborativo y activo de las empresas es fundamental para apoyar en el desarrollo del país mediante proyectos que busquen cerrar brechas de desigualdad, las cuales son claves para asegurar la sostenibilidad y el crecimiento económico.

Por supuesto, que es necesario tener a nivel país una cartera clara de iniciativas que generen un impacto social y ambiental positivo significativo, principalmente en el campo de salud, educación, economía y medioambiente; y se requiere de trabajos de distintos actores en conjunto para lograr mecanismos que brinden soluciones efectivas.

Lo que queda a pensar es que, lógica e indispensablemente, la responsabilidad sostenible de las empresas está altamente ligada con aminorar las brechas de desigualdad porque para asegurar la sostenibilidad siempre hay que pensar en valor compartido y si bien, las empresas son empresas, el Estado es el Estado y la sociedad civil es la sociedad civil, todas juntas requieren de un trabajo unificado bajo mismas direcciones para lograr objetivos sostenibles establecidos a nivel mundial.

Y es que lo anterior, no es una visión filantrópica, es sostenibilidad. Por esto, la mirada tiene que estar en asegurar que en lograr mayores impactos en los desarrollos, misión y visión, trabajando, no solamente con el gobierno, sino que también con aliados y expertos que les permitan, por un lado, tener el conocimiento, el know-how, pero por otro, dar un impacto mayor en las empresas.

Transparencia comunicacional

Adquirir compromisos sostenibles bajo una estrategia de sostenibilidad no es suficiente. También debe haber transparencia respecto a lo que la empresa está haciendo y cuáles son sus compromisos a futuro, comunicando a los diferentes públicos de interés para de esa manera, generar mayor reputación del negocio y mejorar la comprensión de las acciones que la organización realiza.

Esto no es un punto menor a considerar cuando se tiene en cuenta que en la actualidad, pareciese que se viviera en una era de perplejidad donde la confianza en entidades públicas y privadas se encuentra estancada, lo que agrega a las empresas el desafío de comunicar de la mejor forma posible, incluso cuando, posiblemente, no se le está creyendo.

Danielle Vernier

Periodista y escritora especializada en empresas, sostenibilidad, medioambiente, política y sociedad.