Las empresas más sobresalientes en sostenibilidad, no solo se distinguen por los cambios operacionales que hacen en pro del medioambiente y la emergencia climática, sino también, por un óptimo diseño en la estrategia que emana desde el área de Personas (RRHH) en sus procesos de atracción de nuevos talentos donde se involucra el reclutamiento con visión sostenible.
El área de Personas tiene un papel estelar a la hora de alinearse con el despliegue de la estrategia de responsabilidad social de una organización, pues está íntimamente ligada a la gestión de los nuevos talentos que ingresen a la empresa. La razón es sencilla: La función de Personas es ser responsable de implementar nuevos diseños y gestiones en los procesos de gestión del talento, de manera que construyen la sostenibilidad desde sus propias actividades y procesos, pudiendo desempeñar un papel importante en la estructuración de la sostenibilidad, prácticas y estrategias de la empresa.
Esto implica que las organizaciones, dentro de sus estrategias y modelos de negocio relacionadas al RRHH, generen capacidades asociadas al Triple Impacto, en donde el enfoque de los reclutamientos tiene una visión sostenible que está centrada en la promoción de la igualdad de oportunidades laborales para todas y todos, fomentando la diversidad e inclusión, y eliminando sesgos discriminatorios a la hora de seleccionar el talento.
Asimismo, las habilidades blandas han tomado protagonismo en lo que es el reclutamiento con visión sostenible. Pues las búsquedas también se basan en reclutar a líderes sensibles, inclusivos, empáticos, con espíritu de solidaridad y que posean una visión a mediano y largo plazo para concretar acciones que impacten positivamente en el mundo.
Luciano Rojas, analista de Reclutamiento y Selección de Proyecta Impacto, comenta que «los que trabajamos atrayendo talento a nuestras organizaciones debemos, paulatinamente, cambiar la concepción de que somos nosotros quienes única y exclusivamente, seleccionamos a las personas. El proceso tiene que convertirse en una selección mutua, en donde los valores de los y las postulantes estén alineados con los de la organización, y por sobre todo, que ellos y ellas quieran contribuir desde su quehacer profesional en generar un impacto positivo sobre el planeta».
Lo importante es que las organizaciones puedan reconocer que un área de gestión del talento que está comprometida con el desarrollo sostenible por medio de sus procesos de selección, puede entregar a sus clientes, y por ende a la sociedad, profesionales conscientes con la emergencia climática y los nuevos desafíos sociales a los que las empresas deben responder.
Esto porque la gestión de la sostenibilidad de manera transversal en las organizaciones es de suma importancia. Por lo demás, dada la naturaleza y la escala de los desafíos del presente, las empresas ya no pueden tomar la decisión de sólo responder a ciertas temáticas internas relacionadas netamente a operaciones comerciales.
Un ejemplo de ello es aprovechar el talento joven, como lo indica Luciano, que dice al respecto que «un proceso de selección sostenible debería aprovechar al máximo al talento joven, el cual muchas veces no es tomado en cuenta por no tener experiencia laboral». Rojas indica que a su parecer,las nuevas generaciones son más conscientes sobre el impacto que generan sus acciones en términos sociales y ambientales. Por ende, una cultura organizacional conformada por personas comprometidas con la sostenibilidad es el principal motor para alcanzar la estrategia organizacional.
Por lo demás, el foco sostenible es mucho más valorado por las nuevas generaciones, y reclutar bajo ese foco es un reflejo para los nuevos candidatos de lo que las empresas y sus equipos son en cuanto a cultura, prácticas y objetivos organizacionales.
En base a lo anterior, la recomendación para los reclutadores es que en los procesos de reclutamiento se incluyan preguntas sobre la forma de hacer más sostenible a la empresa, o sobre las propuestas que los candidatos y candidatas tienen para el sector al que se van a incorporar. Pues esto ayuda a confirmar que el candidato ha reflexionado sobre su futuro papel como impulsor de nuevas iniciativas y que tiene la sostenibilidad entre sus prioridades.
Los nuevos compromisos socioambientales han hecho evolucionar considerablemente a las empresas, dándoles un enfoque transversalmente más positivo; y sin duda, para reclutar con foco sostenible, la contribución de las actividades de sostenibilidad de un potencial candidato al que se pretende contratar, debe formar parte del proceso de selección.