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📌 Un análisis de más de 30 empresas chilenas revela avances, brechas y desafíos en la medición de huella de carbono y sostenibilidad. La sostenibilidad se está reportando, ¿pero realmente se gestiona?

Así están midiendo su impacto las principales empresas en Chile.

Estamos ad portas del cierre del plazo para que las empresas publiquen sus cuentas anuales y reportes de sostenibilidad. Por ello, quisimos hacer un repaso transversal de lo que fue el último año, analizando 12 sectores productivos clave: Educación, metalurgia, transporte, pesca, servicios financieros, agricultura, telecomunicaciones, energía, minería, construcción, silvicultura y alimentos.

Empresas lideres en chile

Este ejercicio nos permitió evidenciar avances dispares en la medición de indicadores ambientales, como la huella de carbono, así como en la adopción de estándares de sostenibilidad.

El benchmark, que incluye a más de 30 empresas, reveló que mientras algunas reportan de manera avanzada y transparente bajo metodologías internacionales como el GHG Protocol o la ISO 14064, otras aún presentan vacíos relevantes de información o reportes parciales. Esto genera una brecha considerable que dificulta la comparabilidad, aunque se observa una clara tendencia creciente hacia una mayor transparencia en la materia.

1. Energía y Minería: alto impacto, pero avances en transparencia

Los sectores de energía y minería concentran las huellas de carbono más altas, lo cual es coherente con la naturaleza de sus operaciones y su escala. Según el último Informe de Política Monetaria del Banco Central, ambos sectores representaron aproximadamente un 13% del PIB nacional en 2024.
Por ejemplo, AES Andes reporta más de 9,8 millones de toneladas de CO₂e, mientras que BHP alcanza los 387 millones. Lo relevante aquí no es sólo el volumen de emisiones —que no son comparables entre sí—, sino que, pese a sus cifras, estas empresas reportan los tres alcances del GHG Protocol (emisiones directas, indirectas y de la cadena de suministro), alineándose con estándares internacionales. Esto evidencia un esfuerzo concreto por mejorar la transparencia y la gestión de sus impactos.

Sin embargo, las diferencias en el Alcance 3 siguen siendo significativas. Mientras algunas empresas como Enel y AngloAmerican lo incluyen de forma detallada, otras lo omiten completamente, lo que impide una comparación robusta y limita la gestión estratégica de sus emisiones.

2. Servicios Financieros: baja huella, pero ¿altos compromisos?

En términos absolutos, los bancos presentan huellas de carbono considerablemente más bajas, lo que responde a la naturaleza de sus operaciones —principalmente oficinas y plataformas tecnológicas—. Banco Santander, por ejemplo, reporta 8.713 toneladas de CO₂e, muy por debajo de cualquier empresa minera o energética.

No obstante, la intensidad de carbono por consumo energético permite detectar diferencias: Banco de Chile (0,00107) y BCI (0,00105) presentan cifras similares, mientras Santander destaca con una intensidad más baja (0,00035). El panorama cambia al considerar la intensidad por ingresos, lo que revela nuevos matices.

MetLife Chile Seguros de Vida se destaca por tener uno de los menores índices y figurar en el ranking del Dow Jones Sustainability Index según Sustainalytics. Más allá del volumen de emisiones, lo importante en este sector es su rol estratégico como catalizador del financiamiento sostenible y orientador de inversiones con visión de largo plazo. En este contexto, BCI es la única entidad que reporta compromisos SBTi y alineación con TCFD, aunque ninguna cuenta aún con certificación B Corp.

3. Pesca y Agricultura: intensivos en energía, débiles en Alcance 3

El sector pesquero muestra un avance intermedio. Empresas como Blumar y MultiX reportan entre 500 mil y 700 mil toneladas de CO₂e, incluyendo en algunos casos el alcance 3. Sin embargo, la inconsistencia metodológica —algunas reportan sólo el alcance 1— dificulta comparaciones.

En agricultura, solo Hortifrut entrega datos completos bajo el GHG Protocol. En contraste, empresas como Dole o San José Farms no detallan sus emisiones indirectas, a pesar de ser actores relevantes en exportación agroalimentaria. Esta omisión representa un punto ciego relevante, considerando los compromisos internacionales de Chile en materia de carbono neutralidad. Como empresas líderes, un mayor detalle en su cadena de suministro podría posicionarlas como referentes en la minimización de riesgos financieros asociados a la sostenibilidad.

4. Telecomunicaciones: potencial latente en transformación digital

Entel se destaca como una de las pocas empresas que reporta bajo ISO 14064 e incluye los tres alcances, con una huella total de 365 mil toneladas. Telefónica, en cambio, declara 2,3 millones de toneladas, pero sin una desagregación clara ni información sobre intensidad energética, lo que limita la interpretación.

Este caso refleja un desafío común en empresas multinacionales: la falta de comparabilidad cuando los datos no están territorializados. Además, se refuerza la dificultad de comparar organizaciones de tamaños y geografías distintas sin información estandarizada.

5. Construcción y Silvicultura: alta intensidad, escasa estandarización

En construcción, la intensidad de emisiones es especialmente alta. Salfacorp, por ejemplo, reporta 378 mil toneladas de CO₂e, con una intensidad por energía de 0,29, considerablemente mayor que sectores como telecomunicaciones o finanzas.

En silvicultura, aunque empresas como Arauco y CMPC reportan cifras relevantes, la falta de comparabilidad numérica limita el análisis. Sin embargo, se observan altos compromisos de gestión, como CMPC con ISO 50001, Cadena de Custodia FSC, Bioseguridad (Bureau Veritas), y altas evaluaciones en el Dow Jones Sustainability Index y MSCI (BBB).

6. Alimentación: aún con un desafío importante por delante

Los casos de Nestlé y Coca-Cola ilustran el gran impacto del sector alimentario. Nestlé reporta 87,5 millones de toneladas de CO₂e, mientras Coca-Cola alcanza 5,6 millones. En contraste, Carozzi, uno de los principales actores locales, no entrega datos de huella de carbono, lo que deja una brecha preocupante en la comparabilidad sectorial.

Reflexiones finales: medir bien, reportar mejor, actuar rápido

Nunca es fácil comparar empresas de rubros, tamaños e impactos tan diversos. Sin embargo, de cara a los nuevos reportes 2024, elaboramos esta recopilación con algunos de los números más relevantes desde nuestra experiencia como consultores en sostenibilidad.

Herramientas como la Norma de Carácter General N°486 (que reemplazó a la NCG 461) y referentes como la NCh-ISO 519 ofrecen marcos técnicos y regulatorios para avanzar hacia una medición más rigurosa y comparable.

Entre los principales hallazgos, destacamos:

  • Solo algunas empresas reportan los tres alcances de emisiones (1, 2 y 3), fundamentales para una gestión robusta del carbono.
  • La aplicación de estándares como GHG Protocol o ISO 14064 aún no es transversal.
  • El alcance 3 continúa siendo el gran ausente, especialmente en sectores clave como alimentación, servicios y comercio.
  • Las certificaciones como ISO 14001 o B Corp están presentes, pero no son un estándar común.
  • No todas las empresas declaran compromisos climáticos claros, como SBTi o TCFD, lo que limita su preparación frente a nuevas exigencias regulatorias o de mercado.
  • Es crucial conectar los impactos sostenibles con los financieros: decisiones de inversión, CAPEX y OPEX deben reflejar estos compromisos.

Una frase habitual es: «lo que no se mide, no se gestiona». Pero hoy es necesario dar un paso más: medir con rigurosidad, comunicar con transparencia y gestionar con sabiduría. Solo así podremos reducir riesgos, atraer financiamiento verde y aumentar la eficiencia operativa. Además, cada vez más, la gestión de estos indicadores es clave para acceder a licitaciones, contratos o fondos internacionales.

Los datos revisados muestran avances en algunos sectores, especialmente en la medición de impactos, pero también revelan importantes brechas en la gestión de los mismos. El desafío hoy es claro: pasar de la medición a la acción estratégica.

A la espera de un nuevo ciclo de reportes, esperamos seguir acompañando a las empresas a medir bien, reportar mejor y actuar rápido.

👉 Conoce el Benchmark* completo haciendo clic aquí.

*Los datos corresponden a 2023, y son de conocimiento público.

Daniela Corvalán

Socia y gerente de Medioambiente de Proyecta Impacto, apasionada por el desarrollo sostenible, medioambiente y finanzas verdes.