La banda ancha satelital vive un crecimiento acelerado a nivel mundial, y América Latina se perfila como una de las regiones de mayor expansión. Este auge responde a la necesidad de llevar conectividad de alta velocidad a zonas remotas donde las redes terrestres tradicionales no llegan.
Por ejemplo, en 2025 América Latina fue la segunda región del mundo con mayor crecimiento en suscripciones de banda ancha fija, y en el segmento de banda ancha satelital los suscriptores aumentaron un 47,4% interanual, impulsados principalmente por la entrada de servicios como Starlink (que superó los 5 millones de conexiones a nivel global).
La industria satelital tiene un enorme potencial para reducir la brecha digital y garantizar conectividad en poblaciones desatendidas, complementando a las redes terrestres. Esta capacidad de brindar Internet donde antes no la había convierte a la banda ancha satelital en una pieza clave para la transformación digital de la región.
¿Y dónde queda la sostenibilidad dentro de lo que es la banda ancha satelital? 🧐
Junto con las oportunidades también surgen desafíos importantes en materia de sostenibilidad. El rápido despliegue de constelaciones satelitales –desde proyectos globales como SpaceX Starlink, OneWeb o Amazon Kuiper hasta iniciativas regionales– está revolucionando la conectividad, pero genera preocupaciones sobre la sostenibilidad ambiental y social de este nuevo ecosistema.
Analicemos los principales retos ASG (Ambientales, Sociales y de Gobernanza) que enfrentan las empresas de banda ancha satelital.
Desafíos de sostenibilidad en el sector satelital (ASG)
1. 🌿 Desafíos ambientales: El despliegue masivo de satélites conlleva un impacto ambiental significativo. Uno de los principales problemas es la generación de desechos orbitales (basura espacial). Tras más de seis décadas de lanzamientos, se estima que existen más de 28.000 objetos mayores de 5 cm orbitando la Tierra, de los cuales apenas 4.000 son satélites operativos; el resto son chatarra espacial (satélites fuera de servicio, etapas de cohetes, fragmentos).
Además, el lanzamiento frecuente de cohetes para poner en órbita nuevos satélites deja una huella de carbono considerable: los combustibles de cohetes emiten contaminantes que dañan la capa de ozono y contribuyen al calentamiento global.
2. 👥 Desafíos sociales: En el plano social, la banda ancha satelital promete cerrar brechas, pero también enfrenta retos para lograr una conectividad inclusiva.
Por un lado, estas redes pueden llevar Internet a comunidades rurales, amazónicas o insulares que históricamente han estado desconectadas, impulsando el desarrollo educativo y económico local. Sin embargo, persisten brechas sociales: es vital que los servicios satelitales de banda ancha satelital sean asequibles y accesibles, de lo contrario existe el riesgo de crear una nueva desigualdad digital entre quienes pueden pagar conexiones de alta costo y quienes no.
3. 🏢 Desafíos de gobernanza: El vertiginoso crecimiento de la industria satelital está poniendo a prueba los marcos regulatorios y de cooperación internacional. Las órbitas y frecuencias radioeléctricas son recursos naturales limitados que deben gestionarse de forma justa y sostenible a nivel global.
Organismos como la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) y foros como las Conferencias Mundiales de Radiocomunicaciones ya discuten actualizaciones normativas para garantizar un uso sostenible del espacio.
Impacto climático de satélites, cohetes y centros de datos
Desde una perspectiva climática, la industria de banda ancha satelital tiene impactos directos e indirectos. En cuanto a los impactos directos, cada lanzamiento de cohete libera gases de efecto invernadero y partículas a la atmósfera superior.
Por otro lado, están los impactos indirectos asociados a la operatividad de las redes satelitales, en particular el consumo de energía de los sistemas en tierra.
Si bien la banda ancha satelital expande la conectividad, también aumenta la demanda de energía para mantener en funcionamiento tanto los satélites como la infraestructura terrestre de soporte. Este desafío invita a las empresas del sector a invertir en eficiencia energética y en energías limpias para alimentar sus operaciones, reduciendo así su huella climática total.
Importancia de estrategias de sostenibilidad en empresas satelitales
Dada la magnitud de los desafíos descritos, resulta crucial que las empresas de banda ancha satelital incorporen la sostenibilidad como un pilar central de su estrategia de negocio. Implementar prácticas ASG no es solo una cuestión de responsabilidad corporativa, sino de gestión de riesgos y aseguramiento del futuro de la industria.
Banda ancha satelital: buenas prácticas ASG
Herramientas de medición y certificación ASG. Existen marcos estandarizados que ayudan a las empresas a evaluar y comunicar su desempeño en sostenibilidad.
Conclusiones: llamado a la acción
El crecimiento de la banda ancha satelital en América Latina abre oportunidades sin precedentes para la inclusión digital y la competitividad. Sin embargo, este progreso debe ir de la mano con un compromiso genuino con la sostenibilidad ambiental, social y de buen gobierno.
👉 Es el momento de que los líderes empresariales del sector satelital tomen las riendas en este aspecto: incorporar expertos y asesoría especializada en sostenibilidad, definir estrategias ASG integrales y establecer procesos de medición de impactos transparentes. Solo midiendo y gestionando estos impactos se podrán identificar áreas de mejora y demostrar resultados tangibles en el tiempo.





