
La preservación de la Capa de Ozono es un tema del cual no se concientiza exhaustivamente ni se tiene muy presente en el consciente colectivo. Hoy a 27 años de la conmemoración, explicamos qué es la Capa de Ozono, cómo se destruye y qué podemos hacer para recuperarla.
Hace 27 años fue declarado el 16 de septiembre como el “Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono”. Esto porque el mismo día pero en 1987, se firmó en Montreal el Protocolo relativo a las sustancias que agotan la capa de ozono. El objetivo era invitar a que todas las naciones realizarán actividades concientizadoras respecto a la importancia de la capa de ozono y la protección que debemos tener frente a los rayos ultravioletas.
La Capa de Ozono cumple un rol de gran valor. Sustentada de una frágil capa de gas, está localizada entre 15 y 50 kilómetros de la superficie terrestre siendo en la actualidad una capa muy frágil y fina de aproximadamente 3mm de espesor. Su conformación corresponde a la concentración de un gas inestable llamado Ozono, que está compuesto por tres átomos de oxígeno (O3) y su misión fundamental es proteger toda forma de vida en el planeta, actuando como un protector solar que limita el paso de las radiaciones ultravioletas.
¿Cómo se destruye la Capa de Ozono?
Entre variados factores, se ha concluido que las emisiones de CO2 y los GEI tienen un efecto de disminución en la reconstrucción de la capa de Ozono. Sobre eso, el Ingeniero Ambiental y Analista de Impacto de Proyecta, Arnaud Kolzer, explica que los gases de efecto invernadero (GEI) dan como resultado calentar la temperatura del ambiente en el área de superficie de la tierra, pero en la estratosfera su efecto es contrario, bajando la temperatura y significando la destrucción paulatina de la capa de Ozono.
Por esto es que en el protocolo de Montreal de 1987, se prohibió el uso de actividades que generan partículas de clorofluorocarburos, que son sustancias que agotan la Capa de Ozono ya que estas reaccionan con las nubes que se forman debido a condiciones fría y húmedas y entonces la destruyen. Estas partículas tienen una durabilidad de vida muy larga, son gases inertes que reaccionan sólo con condiciones específicas, lo que provoca que aún se puedan hallar en la estratosfera, incluso, años después del protocolo de Montreal.
¿Cómo podemos cuidar la Capa de Ozono?
Arnaud indica que lo más importante es que los gobiernos tomen acciones que vengan desde ellos, con una formalidad que establezca metas y compromisos reales. «Faltan inversiones de los gobiernos en, por ejemplo, tecnología de energías renovables. Salir del petróleo y las inversiones que se han hecho allí. Y a nivel para y con la ciudadanía, se pueden establecer iniciativas más descentralizadas que provengan desde un plan gubernamental por sobre comunal».
Por ese motivo es que el ingeniero ambiental de Proyecta recalca la importancia que hay en que las empresas estén decidiendo tomar iniciativas propias entregándose a consultas para poder cambiar su modo de operaciones con proyectos de energías limpias o, conociendo sus emisiones, y así poder enfrentar este problema. «Ahora las empresas tienen un consentimiento verde para la sostenibilidad, pero son iniciativas desde la empresa y muy poco entre empresa y gobierno». También añade que del mismo modo, las empresa deben comunicar a sus trabajadores qué es lo que pueden hacer ellos en sus vidas diarias para colaborar en el impacto sostenible por medio de diversas acciones que suman de alguna u otra manera en la preservación y regeneración de distintas zonas de impacto, entre ellas, la Capa de Ozono.