Las ciudades sostenibles son aquellas que logran equilibrar las necesidades económicas, sociales y ambientales de sus habitantes, minimizando su impacto negativo en el entorno.
En la práctica, esto implica políticas públicas y acciones para reducir la contaminación, mejorar la eficiencia energética, fomentar la movilidad limpia, proteger los espacios naturales y garantizar servicios básicos de calidad (agua, vivienda, educación, salud) para todos.
Además, la ciudad sostenible minimiza su huella ecológica mediante consumo responsable y uso eficiente de los recursos, adaptándose a su realidad local y siendo resiliente ante eventos climáticos extremos como olas de calor o inundaciones. La urbe ideal no solo es baja en emisiones, sino que gestiona sus residuos de forma circular, promueve el transporte no contaminante, mantiene amplias áreas verdes y asegura la inclusión social y calidad de vida para todos sus ciudadanos.
¿En qué medida cumple Santiago con las características de una «ciudad verde»? ¿Qué le falta para ser considerada una ciudad sostenible? A continuación, analizamos los avances en sostenibilidad urbana en Santiago –en aspectos como movilidad, aire, urbanismo, equidad y energía–, sus principales desafíos pendientes, y las propuestas que podrían encaminarla hacia ese objetivo.
Situación actual de Santiago de Chile en sostenibilidad urbana
Posición en rankings: Diversos indicadores sugieren que Santiago aún está lejos de la vanguardia en sostenibilidad urbana a nivel global. Según el Índice de Ciudades Sostenibles 2022 (elaborado por Arcadis), Santiago ocupó el puesto 80 de 100 ciudades evaluadas, y se ubicó tercera en Latinoamérica (tras Bogotá y Ciudad de México).
Lo preocupante es que el desempeño ambiental fue el más bajo de sus tres dimensiones medidas –ambiente, sociedad y economía–: la capital chilena quedó 90ª en el pilar medioambiental, evidenciando grandes brechas en transporte sustentable, calidad del aire, gestión de residuos y emisiones de CO₂. Estos datos muestran que Santiago tiene mucho trabajo por hacer para acercarse al estándar de las ciudades más sostenibles del mundo.
Movilidad sostenible y calidad del aire
Uno de los campos donde Santiago ha mostrado avances notables es la electromovilidad. La ciudad cuenta con una flota de autobuses eléctricos que ha traído beneficios inmediatos. Hoy, el transporte público de Santiago (RED) solo genera el 3,3% de las emisiones de CO₂ del sector transporte en la ciudad, mientras que la gran mayoría proviene de autos.
👉 2024 fue reportado como el tercer año con mejor calidad del aire desde que rige el Plan de Descontaminación, con 50% menos episodios críticos de smog que una década atrás. No obstante, Santiago aún enfrenta altos niveles de contaminación en invierno por lo que la lucha contra el smog sigue siendo un reto vigente.
Urbanismo, espacios verdes y equidad
En términos de planificación urbana y entorno natural, Santiago presenta luces y sombras. Por un lado, la ciudad ha desarrollado importantes parques urbanos en los últimos años (como Parque Bicentenario, Parque Mapocho Río, entre otros) e implementado proyectos de “infraestructura verde”.
Sin embargo, el déficit de áreas verdes per cápita sigue siendo un problema crítico. En comunas del sector sur poniente, la disponibilidad de parques y plazas es mínima, mientras que las comunas de mayores ingresos suelen concentrar la vegetación en jardines privados o parques cerrados.
Energía limpia y gestión de residuos
Otro pilar de la sostenibilidad urbana es la energía. En esto, Santiago se beneficia de la ambiciosa transición energética de Chile a nivel nacional. El país se ha fijado metas claras: que las energías renovables aporten 80% de la generación eléctrica al 2030 y lograr un 100% de electricidad cero emisiones al 2050.
Por el lado de los residuos, Santiago aún enfrenta problemas en su manejo: cada día se generan miles de toneladas de basura, de las cuales solo una fracción menor se recicla. La mayor parte termina en rellenos sanitarios de la periferia, generando costos ambientales y sanitarios.
♻️ Para revertir esto, se han implementado programas como «Santiago Recicla», que buscan una gestión integral de residuos a nivel metropolitano. Este programa promueve la instalación de puntos limpios de reciclaje en todos los municipios, el compostaje de residuos orgánicos, la formalización de recicladores de base y la educación ambiental comunitaria para que la ciudadanía separe su basura.
Principales desafíos de Santiago para ser una ciudad sostenible
Entre los principales desafíos que Santiago debe superar para estar considerada dentro de las ciudades sostenibles.
Ciudades sostenibles: hacia un Santiago verde
Superar los desafíos anteriores requiere una acción coordinada entre autoridades, sector privado y ciudadanía. A continuación, se proponen estrategias clave inspiradas en experiencias internacionales y en las necesidades locales, para encaminar a Santiago hacia un modelo de ciudad más verde, inclusiva y resiliente.
🚌 Movilidad urbana sostenible
Profundizar las medidas que desincentiven el uso del automóvil particular y mejoren el transporte limpio. Esto implica continuar la electrificación total del transporte público (Chile ya se comprometió a que al 2035 solo ingresen buses urbanos cero emisiones), expandir y modernizar la red de Metro, implementar más corredores de buses y ciclovías seguras, y fomentar modos activos como caminar.
💡 Energía limpia y edificios eficientes
Aprovechar la transición energética nacional para reducir la huella de carbono de Santiago, por medio de una transformación energética y acompañada de campañas de educación para un consumo más eficiente por parte de la población.
🌳 Más áreas verdes y agricultura urbana
Es prioritario aumentar la cantidad y accesibilidad de áreas verdes en la ciudad, con enfoque especial en comunas deficitarias. Santiago ya cuenta con algunas «ecohuertas» municipales y proyectos de jardines comunitarios, pero escalar estas iniciativas con apoyo técnico y financiamiento podría convertir a la ciudadanía en protagonista de la «reverdecimiento» de la ciudad.
♻️ Gestión de residuos y economía circular
Transitar desde el actual modelo lineal de «tomar, usar y desechar» hacia un modelo de ciudades sostenibles y circular en Santiago. Para ello se propone fortalecer programas de reciclaje aumentando drásticamente la infraestructura de reciclaje: más puntos limpios permanentes en todas la municipales, recolección diferenciada de residuos en los domicilios (orgánicos, reciclables, peligrosos), plantas de compostaje de residuos orgánicos a escala comunitaria y metropolitana, y centros de valorización de residuos de construcción y electrónicos.
👫🏻 Planificación urbana equitativa y participación ciudadana
Finalmente, se requiere un enfoque de planificación inclusiva que aborde la segregación. Esto implica orientar las políticas de vivienda para lograr mayor integración social (incentivando proyectos de vivienda accesible en comunas céntricas y con servicios, y regenerando zonas periféricas con mixtura de usos, transporte y equipamiento). Los nuevos planes reguladores deben considerar criterios de equidad territorial, destinando suelo para parques, colegios, centros de salud y espacios comunitarios en los barrios con déficit histórico.
Ciudades sostenibles: conclusión
La meta no es solo posicionarse en rankings o cumplir con estándares globales, sino sobre todo mejorar la calidad de vida de todos quienes habitan Santiago, hoy y en el futuro.
Convertir a Santiago de Chile en una ciudad sostenible es un desafío complejo pero alcanzable. La capital ha dado pasos firmes en algunos ámbitos –sobre todo en movilidad eléctrica y políticas energéticas– demostrando voluntad de cambio y capacidad de innovación.
Sin embargo, persisten brechas significativas en contaminación, planificación urbana y equidad que requieren ser abordadas con urgencia y perseverancia. Santiago deberá encontrar sus soluciones a la chilena, aprovechando sus fortalezas (una matriz eléctrica cada vez más limpia, un alto nivel de urbanización, capital humano) y atacando sin dilación sus puntos débiles (segregación, contaminación, residuos).





